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El parto más doloroso

Se supone que hoy celebramos el alumbramiento de una nueva vida que, con todas las fragilidades y debilidades, con todas las dificultades, viene cargada de esperanza.
El parto más doloroso

Felices Fiestas

Vamos a suponer que esto es algo que une a todas las personas de buena voluntad, las no creyentes y las creyentes.

Vamos a suponer que compartimos el dolor por el genocidio que el Estado Israelí está perpetrando contra el Pueblo Palestino, por el feminicidio que este año se ha llevado por delante a miles de mujeres a lo ancho y alto del planeta, por las muertes provocadas en las decenas de guerras abiertas en África, Asia, Europa... promovidas por la criminal industria armamentística, por las que provoca el negocio de las drogas, por las que provocan las desigualdades que emanan de un sistema económico demencial, por las que ocurren cuando tantas personas intentan huir de esas situaciones por las vías más peligrosas.

Vamos a suponer que también nos duele ver la situación de un planeta que ha perdido más de la mitad de la biodiversidad en las últimas décadas, que ve como se destrozan ecosistemas muy delicados a marchas forzadas, que ve como el aire se hace cada vez más irrespirable y como la emergencia climática empieza a llevarse por delante la vida de tantas personas.

Vamos a dejar de suponer: sabemos que todas las personas de buena voluntad sufren por todo eso, sabemos que todas esas personas de buena voluntad necesitamos de la esperanza de que las cosas pueden ir a mejor.

Soñamos y luchamos por un mundo sin guerras, sin hambre, sin desigualdades, en el que respiremos un aire limpio y nos bañemos en un agua clara. Un mundo que compartamos, en equilibrio con el resto de especies.

Esa utopía nos anima a seguir construyendo un espacio amable, libre de violencias, acogedor, que nos haga crecer y curar las heridas de la vida y en el que podamos contribuir a restituir las que tiene el planeta.

En la construcción de ese espacio este, probablemente, ha sido el año más duro, en el que los problemas nos han tocado de manera más profunda.

Vamos a entender que esos problemas han sido los dolores de un parto y esperamos que la criatura que nace de ese parto sea la que nos traiga la esperanza de un mundo un poco más vivible.

FELIZ NAVIDAD. FELICES FIESTAS.