Prevenir la canibalización
Hay muchas ciudades donde ya se hace así y han comprobado cómo se aumenta los volúmenes de residuos reciclados y reutilizados, cómo el tratamiento de todos ellos evita la emisión de gases de efecto invernadero y que suman estos beneficios a la recuperación de personas que vienen de situaciones de dificultad.
Estas fotos se han realizado en un mismo barrio en el intervalo de una semana (pueden ver más en este enlace). Se trata de residuos voluminosos colocados en la calle por vecinos de la ciudad (suponemos) para su recogida por parte del correspondiente servicio municipal. Hasta ahí todo en orden.
Pero nos gustaría que prestasen atención a varios detalles:
-En el caso de los muebles, el deposito en la calle implica un deterioro casi inmediato debido a su manipulación, las inclemencias meteorológicas o el vandalismo lo que hace prácticamente imposible la que es, prácticamente, la única alternativa al vertedero para este tipo de residuos: la reutilización.
-En el caso de los residuos de aparatos electrónicos y eléctricos (RAEE) observamos cómo lo que se conoce como “canibalización”, esto es, el desmontaje “a las bravas” de piezas o componentes con cierto valor (cobre, principalmente) implica, además de hacer inviable la reutilización, la rotura de componentes que contienen gases muy peligrosos (véase cómo se ha roto el tubo de los televisores o la “desaparición” del motor del frigorífico cortando el tubo por el que circula el gas) catalogados como de efecto invernadero. A estas alturas no hace falta que expliquemos las implicaciones que esto tiene en el cambio climático.
El desmontaje de estos aparatos debía hacerse en unas instalaciones con las adecuadas herramientas para poder realizarse sin poner en peligro a los operarios y sin que se produjeran escapes de gases contaminantes a la atmósfera y siempre después de probar si se pueden poner en reutilización.
La única manera de evitar estos problemas es la recogida domiciliaria Puerta a Puerta (PaP) de este tipo de residuos: voluminosos y RAEE. Hay muchas ciudades donde ya se hace así y han comprobado cómo se aumenta los volúmenes de residuos reciclados y reutilizados, cómo el tratamiento de todos ellos evita la emisión de gases de efecto invernadero y cómo logran todo ello mejorando el servicio que se ofrece a los ciudadanos, que no tienen que acarrear pesados muebles o electrodomésticos hasta el punto establecido por el ayuntamiento, y mejorando la imagen de la ciudad al no reproducirse este tipo de estampas.
Ejemplos de esto en el Estado Español nos encontramos en Pamplona, Mallorca, Ibiza, Molina de Segura (Murcia)… donde la administración cuenta con entidades que, como la nuestra forman parte de AERESS y que suman a los beneficios de los que venimos hablando la recuperación de personas que vienen de situaciones de dificultad.
Aquí, en Huelva, estamos intentando convencer a las entidades competentes de que la recogida Puerta a Puerta es una solución que podría evitar estas imágenes y sus negativas consecuencias y la propuesta está siendo muy bien recibida, aunque, de momento, todavía no se ha concretado ninguna acción. Así que, de momento, sólo podemos ofrecer el servicio de recogida domiciliaria de voluminosos a particulares que quieren deshacerse de sus muebles o electrodomésticos y que quieren evitar que terminen en un vertedero, asumiendo ellos el coste del servicio. Esperamos que pronto podamos anunciar que este servicio se ofrece en toda la provincia de manera gratuita por los sistemas de gestión de residuos que se costean mediante las correspondientes tasas de recogida y tratamiento de residuos. Esa sería la mejor manera de prevenir la canibalización.